En un mundo lleno de dietas estrictas y planes de alimentación milimétricos, el enfoque del comer intuitivo ofrece una alternativa más flexible y sostenible. Para los corredores, esta filosofía puede ser clave para mejorar el rendimiento sin caer en la obsesión por contar calorías. En este artículo, exploramos cómo aplicar el comer intuitivo al running, qué beneficios aporta y cómo empezar.
¿Qué es el comer intuitivo?
El comer intuitivo es una estrategia que se basa en reconectar con las señales internas de hambre y saciedad, en lugar de seguir reglas externas o restricciones alimentarias. Fue desarrollado por dietistas como una forma de promover una relación más saludable con la comida, basada en el respeto al cuerpo.
Comer intuitivo y running: ¿es compatible?
Sí, y no solo es compatible, sino que puede ser muy beneficioso. Escuchar tu cuerpo te permite:
- Comer lo que necesitas antes y después de correr sin culpa.
- Evitar excesos o carencias que afecten tu rendimiento.
- Reducir el estrés alimentario que puede acompañar a los planes de entrenamiento exigentes.
Claves del comer intuitivo para corredores
1. Respeta tu hambre
No esperes a tener hambre extrema. Aprende a identificar las primeras señales para mantener tu energía estable durante todo el día.
2. No ignores el hambre post-entreno
Después de una sesión de running, es normal sentir más apetito. Alimentarte bien en ese momento ayuda a la recuperación muscular y previene lesiones.
3. Libérate de las “comidas prohibidas”
Todos los alimentos pueden tener un espacio en tu dieta. Prohibirte ciertos alimentos suele generar más deseo por ellos.
4. Confía en tu cuerpo
Tu cuerpo sabe lo que necesita. Presta atención a cómo te sientes después de comer ciertos alimentos antes o después de correr y ajústalo en consecuencia.
¿Y si tengo objetivos específicos?
El comer intuitivo no está reñido con mejorar tiempos, perder peso o correr una maratón. La diferencia es que lo haces desde la conexión con tus necesidades reales, no desde la restricción o el castigo.
Beneficios del enfoque intuitivo
- Mejor relación con la comida y el cuerpo.
- Menos ansiedad y obsesión con la dieta.
- Energía más sostenida durante las sesiones de running.
- Disminución del riesgo de trastornos alimentarios.
Conclusión
Correr es una forma de libertad, y tu relación con la comida debería serlo también. Escucha tu cuerpo, aliméntalo con respeto y verás cómo tu rendimiento y bienestar general mejoran sin necesidad de fórmulas rígidas.